«Premoniciones. Entropía en Manhatahan.» escrito por Félix Muyo

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PREMONICIONES ENTROPÍA EN MANHATAHAN.
PINTURAS 2000 – 2001.

Félix Muyo García Alcañiz.

Mi delirio o mi compromiso como ser humano ha sido querer hallar la paz propia y colectiva a través del Arte. Utopía o realidades se mezclan bien en los colores que maneja el inocente artista que no cesa en aportar su granito de arena a ese desierto de hombres de buena voluntad, para que a través del acto positivo llueva sobre él aguas bendecidas de fraternidad y tome conciencia del necesario entendimiento ante el cobro de factura que tantos conflictos ha generado por causa o efecto de la pretendida evolución cultural hasta alcanzar la llamada civilización. ¿Religiones enfrentadas o multinacionales que manejan la política del «globo azul»?

Consecuencia de mi obstinada experiencia artística en el campo de las artes plásticas donde creo aportar cierto mensaje paranormal, a través de entregarme al acto creativo de una manera autómata onírica surrealista, donde la meditación de apodera del consciente y transmite, como digo efectos premonitorios.

Varios han sido a lo largo de estos cerca de cuarenta años inmersos en el Arte. A destacar el primero de los importantes fue la metáfora de las obras realizadas en el año 90-91 y presentadas en la galería Carmen Romero de Marbella cuyo director Paco Ayala es testigo principal de dicho mensaje plástico paranormal donde se reflejaba el conflicto generado por las invasión de Cubai de Sadan Husein.

Ante la insidia y rechazo del público a dicha videncia plástica mi actitud fue de años de rebeldía y guasa o jolgorio plástico con retazos de banalidad pero no pudiendo evitar ciertas obras de veracidad testimonial de los conflictos generales de la Humanidad.

De nuevo la premonición se manifiesta y es inevitable asumir, absorber y transmitir aún siendo inconsciente de dicho mensaje para el futuro hoy ya pasado.

Dña. Concha Marquéz, directora de la Galería Azteca y presidenta de su propia Fundación en la ciudad de Madrid, fue el catalizador metafísico que ya andaba sustentando mi conciencia y materia gris de mi cerebro para la fusión de tan sui géneris metáfora plástica de los acontecimientos catastróficos que se iniciaron el fatídico once de Septiembre de 2001 en la ciudad del mundo del imperio de nuestra actual época: USA.

Aproximadamente lo que dura un parto largo, así se fueron conformando y materializando hasta el día clave del desastre. Las cuarenta pinturas sobre materiales recogidos por los contenedores de basura del barrio madrileño donde se gestó la premonición «chueca» tablas de restos de cocinas, cabeceros antiguos, etc. Más la composición de ensamblajes de madera que yo componía en tan pequeño estudio.

El 11 de septiembre de 2001 siendo consciente e informado en directo por la TVE de dicho fatal acontecimiento para Occidente y también para Oriente por aquello de causa y efecto, fue el fin. Yo mismo me asusté ante tanta premonición pues en algunos de los cuadros la ciudad de Manhathan se reflejaba sobre un ataque bélico o terrorista.

Todo empezó meses antes, como dije, Concha Márquez tuvo la gentileza de proponerme la participación con cuatro obras de medio formato para exponerla en la II Colectiva de Navidad que organizaba su Fundación. Estábamos en el año 2000, lugar y causa Madrid, cincuenta aniversario Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, así se denominaba dicha exposición. Pues bien, yo inicio la preparación de estas cuatro primeras pinturas donde inconscientemente van apareciendo las primeras manifestaciones a través del llamado «automatismo plástico». Muy curiosa la anécdota donde (se puede manejar la casualidad o magia creativa) se encuentran tallados los números 11 en dos ocasiones en una tabla trabajada con visos de pertenecer al continente africano; madera que se me presenta ante mis ojos a la salida del portal de mi estudio en la C/ Santa Tomé nº 6 de Madrid donde trabajaba y vivía. A dicha tabla la hago de mi propiedad pues se hallaba perdida, termino de rasgarla, pues estaba medio partida; dejada no se sabe por quién ni por qué al alcance de mi intuición para la inserción en la metáfora que ya andaba por los entresijos de mi mundo creativo donde la manifestacón iconográfica daba todo los puntos de partida para entender que la tragedia del enfrentamiento entre las religiones monoteístas, judíos, moros, y cristianos (la cruzada de siempre) más adherido la cuestión del poder por el control energético, posiblemente la verdadera causa. Pues bien, transformo en cuatro piezas simulando armas; cimitarras, y mazo cristiano donde el número 11 coincide en su mango en dos ocasiones, respetando dicho icnografía numérica, totalmente ignorante de lo que meses después sería la clave para denominar estas obras pictóricas como premonitoras.

Se exponen en dicha colectiva de Navidad, se critican, de analizan, me preguntan por la metáfora visible en su iconografía como enfrentamiento trágico.

Algunos recuerdan la metáfora de la premonición de año 91 invasión de Cubai y dicen acaso es una nueva premonición, yo respondo que sí. Continúan las preguntas incidiendo en el nº 11 insertado en las pinturas, respondiendo que no tenía ni la mínima idea de aquellos onces que yo libremente respeté e inserté en los cuatro cuadros de mediano formato, fechados en Octubre-Noviembre del año 2000, con títulos como «11 Filosofía», cuadro que sale incorporado gráficamente en el catálogo de dicha exposición.

Pasamos al año 2001, tendría que esperar al once de Septiembre para darme cuenta que en las cuarenta obras que había realizado desde comienzos de la metáfora del enfrentamiento entre moros y cristianos, se hallaban dentro del acontecimiento de la catástrofe de las Torres Gemelas. Más tarde el segundo once Madrid, y así manifestaciones pictóricas donde los acontecimientos de guerras y atentados de iban conformando en realidad relativa dejándose visionar y dando una cierta interpretación a los hechos bélicos de nuestra época.

Como dije ya el mismo once de septiembre de 2001 di por finalizado, no pinté ningún cuadro más sobre estos temas, sin embargo el mensaje sigue vivo, la metáfora por desgracia reaparece al análisis de dichas pinturas.

Estas exposiciones dan veracidad a la obra metafórica de las premoniciones de que su realización fue de verdadera anticipación a los hechos, siendo creadas en el estudio de la C/ Santo Tomé nº 6, Testigos principales, Concha Márquez, Mario Martínez, Ángela Sánchez Delgado, Ogsmande Lescayllers, Javier Rubio Nomblot, y un etc. de personas cercanas a mí en aquellos instantes.

  • Exposición de Navidad año 2000 Instituto Egipcio Islámico, Madrid.
  • Centro Cultural «La Chopera» 29 de Marzo de 2001, Villaviciosa de Odón. Madrid.
  • Galería Azteca. 2002, Madrid, «Atentados posteriores».

Firmado: F.M.G.A.

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